¿Qué es la Meningitis?
El sistema nervioso central está constituido básicamente por cerebro y médula espinal, a los que cubre el líquido cefalorraquídeo. Para proteger al sistema nervioso central nuestro organismo cuenta con una membrana que lo envuelve en su totalidad y que se denomina meninge.
La meninge consta de varias capas de tejido muy poco permeable, para evitar que el líquido cefalorraquídeo se escape y que cuerpos o sustancias que pudieran dañar el sistema nervioso central puedan atravesarla y penetrar en el mismo. Sin embargo, existen bacterias y virus que de no ser eliminados por nuestro sistema inmunitario, pueden atravesarla y generar una inflamación de la misma, lo que se conoce por meningitis.
¿Cuáles son las causas?
La causa principal de la meningitis son diferentes tipos de bacterias y virus, siendo la meningitis de origen bacteriano la más grave. Entre las diferentes bacterias que la causan, destacan:
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Neisseria meningitidis (meningococo). Existen diferentes familias o serogrupos, siendo los predominantes en Europa el B y el C.
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Estreptococo pneumoniae. Causa además neumonía, afecta sobre todo a niños menores de 2 años .
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Haemophilus Influenziae B (HiB). Causa además neumonía, epiglotitis, celulitis (infección de la piel),…. Afecta principalmente a niños menores de 5 años.
La vía de transmisión de todas ellas es la respiratoria (tos, estornudos, besos, vasos compartidos,…), pero otras bacterias pueden tener otras vías de infección. Con menor frecuencia la meningitis aparece también por determinados hongos, otras enfermedades inflamatorias o reacciones a medicamentos.
¿Qué síntomas presenta?
Los síntomas que alertan de una posible meningitis son:
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Fiebre repentina muy elevada
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Fuerte dolor de cabeza
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Rigidez en el cuello
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Náuseas/vómitos
Otros síntomas pueden ser dolor en las piernas, manos y pies fríos, confusión, fotosensibilidad, somnolencia y debilidad. Con menor frecuencia puede aparecer una erupción cutánea de tipo hemorrágico provocada por cierto tipo de meningococo y que conlleva septicemia muy grave.
¿Qué consecuencias tiene?
La meningitis vírica suele ser benigna, y la bacteriana tratada a tiempo y con éxito, puede no acarrear ningún tipo de consecuencias. Sin embargo, en un 20% de los casos la bacteriana puede producir secuelas como daños cerebrales irreversibles, sordera, discapacidad de aprendizaje e incluso la muerte (10% de los casos). La infección bacteriana puede además desplazarse a través de la sangre por todo el organismo, produciendo una infección generalizada muy grave (sepsis).
¿Se puede curar?
No siempre. Dependerá del tipo de meningitis, del paciente y de cuán pronto se haya podido diagnosticar y empezar a tratar.
La meningitis vírica es menos grave que la bacteriana, cursa a menudo de manera similar a una gripe y muchos pacientes mejoran incluso sin tratamiento en 7 – 10 días. Sin embargo, la meningitis bacteriana requiere imprescindiblemente de un tratamiento farmacológico a tiempo para evitar complicaciones y consecuencias graves o incluso fatales.
Cuando se trata de una meningitis bacteriana se utilizan antibióticos de distinto tipo según la bacteria causante. En el caso de meningitis vírica puede ser necesario asimismo el uso de fármacos, pero del tipo antivirales. Complementariamente pueden prescribirse analgésicos.
Para su prevención existen vacunas, algunas de ellas incluidas en el calendario de vacunación, que protegen frente a algunos tipos de meningitis concretos altamente peligrosos. En Cataluña el calendario de vacunación 2017 incluye la vacuna contra la Nisseria meningitidis serogrupo C, Estreptococo pneumoniae y Heamophilus influenza HiB. Se comercializa asimismo en farmacias la vacuna contra la Nisseria meningitidis serogrupo B. Remarcar que cada serogrupo requiere de una vacuna específica. Se recomienda a los padres hablar con el pediatra para aclarar qué vacunas incluye el calendario de vacunación de su Comunidad.
¿Afecta a un tipo concreto de población?
En principio cualquier persona puede desarrollar una meningitis, pero es más frecuente en niños, adolescentes y personas con el sistema inmunológico debilitado.
¿A quién hay que acudir?
Cuando aparecen los síntomas, la enfermedad puede desarrollarse muy rápidamente y llegar a ser mortal, por lo que es determinante acudir con suma URGENCIA a un hospital.
Los exámenes que se realizan para diagnosticar la meningitis y su agente causante incluyen análisis de sangre, pruebas de imagen y punción lumbar para analizar el fluido cefalorraquídeo. Conocer el agente causante es vital pues determina el tratamiento adecuado a seguir, ya que cada microorganismo presenta una respuesta distinta a los diferentes tipos de medicación.
Enlaces de interés:
Asociación Española contra la Meningitis. www.contralameningitis.org
Referencias:
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AEP: Comité Asesor de Vacunas. Vacuna Meningococo C. Web visitada: 25/8/2017. http://vacunasaep.org/familias/vacunas-una-a-una/vacuna-meningococo-c
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Facultad de Farmacia. Universidad de Barcelona. Curso de Microbiología II (3er curso del grado: 2011-12)
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MedlinePlus. Meningitis. Web visitada: 25/08/2017. https://medlineplus.gov/spanish/meningitis.html
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NIH. Meningitis y encefalitis. NINDS. Febrero 2007. Última revisión: 21/12/2016. Web visitada: 25/8/2017 https://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/meningitis_y_encefalitis.htm
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Organización Mundial de la Salud (OMS). Meningitis meningocócica Nota descriptiva N°141. Noviembre 2015. Web visitada: 25/8/2017. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs141/es/
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